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Escoger un fondo monetario adecuado a tus necesidades implica considerar varios factores, como los objetivos de inversión, las comisiones o la calidad de los activos. 

A continuación, vamos a repasar los principales, con consejos a tener en cuenta a la hora de elegir:

1. Objetivos de inversión: 
Asegúrate de que tus objetivos de inversión se alinean con la naturaleza conservadora de los fondos monetarios.

2. Compara las rentabilidades
Aunque los fondos monetarios no tengan unas rentabilidades muy altas, es importante que las compares y que los activos en los que invierte sean de verdad de la misma naturaleza, para que no asumas más riesgo del que estás dispuesto. 

3. Revisa las comisiones: 
Evalúa las comisiones de gestión y revisa si el fondo puede ser reembolsable en cualquier momento o si pudiera tener ventanas de liquidez, en cuyo caso es posible que tenga comisión de reembolso. 

4. Calidad de los activos: 
Dentro de la renta fija, hay una gran variabilidad tanto en rendimientos como en riesgo. Por poner un ejemplo, no es lo mismo invertir en deuda pública de un país desarrollado que en un país emergente. 

5. Rentabilidad histórica: 
Es importante que veas la evolución de la rentabilidad del fondo, aunque te recordamos que rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras.