Ventajas | Riesgos |
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Diversificación instantánea: Con una sola operación accedes a decenas o cientos de activos | Volatilidad del mercado: Los precios pueden fluctuar rápidamente |
Flexibilidad: Compra y venta en tiempo real, como acciones | Tracking error: Diferencia entre el rendimiento del ETF y el índice que replica |
Costes reducidos: Generalmente, cuentan con unas comisiones de gestión más bajas que los fondos tradicionales | Riesgo de contraparte: En algunos ETFs sintéticos |
Transparencia: Puedes ver en todo momento qué activos componen el ETF | Perfil de inversor: Es importante elegir ETFs acordes a tu tolerancia al riesgo |
Qué son y cómo funcionan los ETFs (Fondos Cotizados)

¿Qué es un ETF?
Un ETF (Exchange Traded Fund) es un fondo de inversión que cotiza en bolsa, combinando características de los fondos tradicionales con la flexibilidad de las acciones. Esto significa que puedes comprar y vender ETFs en cualquier momento de la sesión, al precio de mercado, igual que harías con una acción.
La principal característica de los ETF es que replican índices, existiendo una gran variedad de subyacentes. Por ejemplo, un ETF puede replicar el comportamiento de un índice bursátil (como el IBEX 35 o el S&P 500), un sector (tecnología, energía, salud), un activo (oro, petróleo) o incluso una estrategia de inversión específica. Así, con un solo título podríamos replicar un índice completo, lo que nos permite alcanzar una gran diversificación de una manera muy sencilla.

Cómo funcionan los ETFs
Composición
Un ETF agrupa una cesta de activos, lo que permite diversificar la inversión.
Cotización en tiempo real
A diferencia de los fondos tradicionales, puedes comprar y vender ETFs durante toda la sesión bursátil.
Precio
Determinado por la oferta y la demanda del mercado.
Liquidez
Suelen ser muy líquidos, facilitando la entrada y salida de posiciones
Tipos de ETFs disponibles
- ETFs de renta fija: Invierten en bonos corporativos y deuda pública, con distintas duraciones y geografías.
- ETFs de renta variable: Compuestos por acciones de diferentes sectores o regiones.
- ETFs sectoriales o temáticos: Tecnología, energías renovables, salud, inteligencia artificial, etc.
- ETFs de materias primas: Oro, plata, petróleo y otros recursos naturales.
- ETFs de gestión activa o pasiva: Replican índices (pasivos) o buscan optimizarlos, a través de la inversión por factores (activos). Algunos ejemplos de ETFs activos serían: ETFs que equiponderan los valores de un índice para evitar excesivo peso de algunas compañías o sectores, ETFs que dan más peso a los activos que cumplen con algún requisito (ej, menor volatilidad), etc.

Ventajas y riesgos de invertir en ETFs
Aunque los ETFs son una opción eficiente, no están exentos de riesgos. En Self Bank, dispones de una Lista Destacada de ETFs, seleccionada por nuestros expertos, que pueden ayudarte a invertir según tus objetivos.
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